¿Qué es la Osteopatía?

¿Qué es la Osteopatía?

La Osteopatía es un enfoque asistencial diferente, el cual, a partir de un sistema de diagnóstico y tratamiento específico, pone especial atención en la estructura del individuo y en los problemas mecánicos que en la misma pueden aparecer.

El precursor de la osteopatía se llama: Dr. A. T. Still (1828-1917). Este describió los siguientes principios:

- La estructura y la función están relacionadas

Cualquier parte del cuerpo cumple una función que viene marcada por su propia estructura. Así, por ejemplo, la forma de las costillas, su relación con las vértebras dorsales o con el esternón, unido a la movilidad de los músculos de la respiración determina la manera en que la misma funciona. Por tanto, la estructura gobierna la función. Por otro lado, la función puede modificar la estructura, ya que por ejemplo un exceso de uso de un determinado tendón, puede acabar comportando cambios en el hueso en el que se inserta.

- La ley de la arteria suprema

Las arterias y el resto de estructuras tubulares juegan un rol crucial tanto en el aporte nutricional como en la retirada de las sustancias de deshecho. Una alteración de la circulación en este sentido produce patología ya sea a moso de inflamación, atrofia, irritación o trauma. Además en dicha situación, los procesos curativos se ven enlentecidos e incluso imposibilitados. El osteópata debe focalizar su atención en aquellas áreas de disfunción que puedan influenciar la circulación hacia una zona en lesión o patológica.

- El cuerpo tiene mecanismos de autorregulación

El individuo tiende al equilibrio de sus sistemas. Existen numerosos mecanismos de tipo neuronal, hormonal, vascular, etc. a partir de los cuales el cuerpo puede regular sus funciones de manera no consciente. Así, por ejemplo, la liberación de hormonas en el hipotálamo, produce liberación de hormonas en la hipófisis; ésta a su vez libera hormonas que actuarán sobre un órgano diana, el cual acabará liberando productos finales que pueden ser detectados. Mediante un mecanismo de feedback que detecta dichos productos finales se regula la función inicial del hipotálamo sobre la hipófisis. Todo funciona siguiendo el concepto del cuerpo como unidad.

- El cuerpo es una unidad

El ser humano no funciona como una serie de partes independientes, sino como un todo. Dicho todo, está obviamente formado por diferentes partes, todas trabajando para el beneficio del organismo en su totalidad. El mecanismo de unión entre las diferentes partes viene dado por la fascia (tejido conectivo). Los sistemas músculo-esquelético y nervioso contribuyen a la comunicación y a la locomoción, mientras que los sistemas arterial, venoso y linfático favorecen la nutrición de los tejidos y la eliminación de sustancias tóxicas.

Still con sus profundos conocimientos de Anatomía y Biomecánica, dibujó al cuerpo humano como una Unidad Indivisible en la que la Estructura (Sistema Músculo-Esquelético, órganos y vísceras) y la Función del organismo están íntimamente relacionadas y dependen la una de la otra.

Se trata de una Terapia únicamente Manual; totalmente complementaria con la medicina alopática o convencional en su objetivo común de ayudar al paciente, y que cabe colocarla dentro de un contexto de prevención, de conservación, y de mejora de la salud.

Mediante la Osteopatía ayudamos a reequilibrar el organismo centrándonos en la estructura, mejorando de ese modo el funcionamiento del cuerpo. Se utilizan para el tratamiento Técnicas suaves y seguras, adaptadas a cada paciente y a sus necesidades, teniéndose siempre en cuenta las características individuales.

En osteopatía se ve al paciente como un todo en el que mente, cuerpo y espíritu interactúan y se relacionan recíprocamente, y en el que los tejidos del mismo, influencian y se ven influenciados por la fisiología interna y la homeostasis. Hablamos de tejidos y no sólo de huesos, ligamentos, músculos y tendones. Se trabaja con todos los tejidos y fluidos corporales, aunque a menudo utilicen el sistema músculo-esquelético para llegar a tejidos menos accesibles.

Un tratamiento racional de osteopatía debe basarse en los principios explicados arriba. Así pues se le dará un input al cuerpo para que pueda llegar a su equilibrio, eligiendo en cada caso individual las técnicas más indicadas para ello.

¿Cuándo está indicado el tratamiento con osteopatía?

Entre las principales indicaciones de este tipo de enfoque terapéutico cabe destacar todas aquellas disfunciones músculo-esqueléticas que cursen con dolor a nivel de la columna vertebral y de las extremidades y que son causadas por traumatismos, accidentes, movimientos repetitivos, malas posturas, alteraciones de la función visceral, estrés, etc. Es asimismo muy eficaz en el tratamiento de: migrañas, vértigos, bruxismo y problemas de oclusión temporo-mandibular, otitis, trastornos circulatorios, digestivos, endocrinos, traumáticos, ginecológicos, pediátricos, etc.

A pesar que la Osteopatía sea quizás más conocida por el tratamiento del dolor de espalda (lumbalgias, cervicalgias, dorsalgias, etc.) es también muy efectiva como tratamiento de otro tipo de síntomas como:

- Trastornos Músculo-Esqueléticos: contracturas musculares, tendinitis, etc.

- Trastornos Respiratorios: resfriados de repetición, sinusitis, tos no productiva, etc.

- Trastornos digestivos: colon irritable, estreñimiento, acidez, espasmos abdominales, etc.

- Trastornos Genito-Urinarios: incontinencia, dolores menstruales, disparuenia, etc.

- Problemas y seguimiento del Embarazo: dolor de espalda o ciáticas, dolor inguinal, etc.

- Trastornos pediátricos: cólicos, vómitos, secuelas derivadas de la aplicación de ortodoncias, trastornos del sueño, hiperactividad, dificultad de aprendizaje, dislexia, alteraciones del crecimiento, etc.

- Prevención de lesiones y de disfunciones en el organismo, que puedan comportar futuras molestias o enfermedades. Mejora del estado vital.

- Otros: Estrés, migrañas tensionales, cansancio generalizado.

Duración y partes de las sesiones de osteopatía:

Las sesiones de osteopatía duran entre 45' y 60'. En la primera sesión se realiza una historia clínica, en la que el profesional realiza una serie de preguntas al paciente con el fin de establecer relaciones entre la sintomatología del paciente y su funcionamiento global del cuerpo. A continuación se realiza una exploración manual en la que se corrobora lo explicado en la historia clínica. En este momento se toma la decisión sobre el tipo de tratamiento que se realizará. El paciente quedará informado en todo momento sobre el tipo este y se le explicará en lo que se hace y con qué finalidad.